Honda suspendió a 700 empleados por la caída de las ventas

La empresa de origen japonés Honda se sumó a la nueva oleada de suspensiones en la

industria automotriz

y, desde el lunes pasado, cerca de 700 empleados fueron suspendidos durante tres o cuatro semanas, dependiendo de a qué producción estén abocados.

Así lo confirmaron a
LA NACION fuentes de la compañía, que indicaron que en la planta de Campana quedarán unos 300 trabajadores trabajando. Las suspensiones por tres semanas serán para los empleados que producen motos y por cuatro semanas para los que están abocados a los autos.

En la planta de Campana se fabrican motos para el mercado interno y el HR-V, un utilitario deportivo (SUV) que la automotriz también exporta a Brasil. En 2018, la compañía no suspendió a sus trabajadores que producen autos, pero sí a los que se dedican a las motos. Fue en el segundo semestre del año pasado, tras la devaluación que resintió fuertemente al mercado.

Según los datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), el año pasado los patentamientos de motos llegaron a las 572.693 unidades, lo que representa un 16,8% menos que el de 2017 (688.479 unidades).

En autos también hubo caída en los patentamientos. Según la misma fuente, descendieron un 10,9%. La industria esperaba un mercado total cercano al millón de unidades, pero el año finalizó con 809.992 patentamientos. Para este año, además, el sector proyecta aún menos ventas: 700.000 unidades.

En el caso puntual de Honda, el año pasado vendió 9958 vehículos, un 45% menos que los 18.084 de 2017.

Honda
se suma así a PSA, el grupo que incluye a las marcas Citroën, Peugeot y DS, que ayer anunció la suspensión de 1000 empleados durante marzo. Otras compañías que suspendieron trabajadores en 2018
fueron General Motors, Fiat y Nissan.