Córdoba: ocho años de cárcel por evasión para un falso productor rural

CÓRDOBA.- El Tribunal Oral Federal 2 de Córdoba condenó a ocho años y seis meses de prisión a un falso productor por fraude fiscal. El principal imputado inscribió a un testaferro en un registro de la AFIP para cobrar los reintegros por la compraventa de granos que compraba en el mercado ilegal. Cuando la maniobra quedó al descubierto, se desprendió fraudulentamente de parte de sus bienes. En la causa también hubo pedido de prisión para otros cuatro imputados, uno funcionario de la AFIP.
Carlos Gonella, fiscal federal general 2 de Córdoba, solicitó la pena para el empresario Fabián Solule al considerarlo el principal responsable de la organización y ejecución de “millonarias maniobras de fraude fiscal a través de la comercialización de granos”. Los otros acusados son un funcionario de la AFIP, un contador, un gestor ante el organismo tributario y una escribana.
Las maniobras se iniciaron en 2003 cuando el empresario gestionó, mediante la presentación de documentación apócrifa, su inscripción ante la AFIP en el IVA, Ganancias y como autónomo dedicado al cultivo de soja, para luego inscribirse en el Registro de Operadores de Granos y Legumbres Secas y obtener así los beneficios fiscales del régimen.
En la investigación se comprobó que nunca había desarrollado actividad económica ni cumplía los requisitos establecidos para estar en el régimen. La AFIP lo excluyó por las inconsistencias detectadas y él recurrió a un contador, quien entonces era funcionario de Aduana y había trabajado en la DGI. Con esa colaboración, gestionó y logró la inscripción de un testaferro.
El testaferro presentó ante la AFIP y diversas entidades -entre las que se encuentra la Bolsa de Comercio de Rosario- contratos de arrendamientos apócrifos, con firmas y sellos falsos. En 2008, ante la AFIP el “prestanombre” contó que el empresario lo convenció de firmar la documentación por su “necesidad económica”. A cambio, le depositaba una “pequeña comisión” en una caja de ahorro en el Banco Nación.
Para la Fiscalía el empresario tiene rol “preponderante” en las maniobras, como lo demuestran “la documentación secuestrada en la causa y la contenida y procesada en las actuaciones de la AFIP, sumada a otros elementos probatorios reunidos durante la instrucción como escuchas telefónicas, resultaba demostrativa ‘del poder de mando'” que tenía.
En septiembre del año pasado, el Tribunal Federal 2 de Córdoba estableció el primer antecedente a nivel nacional cuando condenó al empresario metalúrgico Oscar Trento a cuatro años de cárcel por una evasión de unos $18 millones. En ese caso Gonella había pedido seis años de prisión.