Los fotógrafos se agrupan para pedir que les reconozcan el derecho de autor

En una era donde las imágenes que se publican en medios digitales, diarios de papel y redes sociales parecieran multiplicarse y circular sin ningún tipo de control, los fotógrafos argentinos decidieron comenzar a organizarse para, por primera vez en su historia local, poder cobrar y exigir que se cumplan sus derechos de autor.
“Hay fotógrafos vivos sin poder cobrar ni decidir sobre el uso de su trabajo. Argentina es el único lugar del mundo donde sucede una cosa así”, cuestionó Alfredo Srur, fotógrafo y presidente de InterArtis, asociación de gestión colectiva por los derechos de autor de intérpretes y bailarinas que desde noviembre de 2018 sumó a los fotógrafos a su órbita.
En su artículo 34, la Ley 11.723 de Propiedad Intelectual -vigente desde 1933- diferenció a la fotografía del resto de las disciplinas artísticas: ¿Qué consecuencias tuvo para los autores? ¿Cómo impacta hoy, en medio del bombardeo anárquico de imágenes, la vigencia de una ley sancionada cuando Internet hubiese sido considerada un delirio futurista?