Uruguay: fútbol y carnaval, del otro lado del río

Hay dos cuestiones que en Uruguay se mezclan, conviven e incluso compiten: la murga y el fútbol. Son, en todo caso, dos pasiones que los uruguayos y uruguayas asumen como inherentes a su ser nacional. Están reflejadas en el interminable repertorio de sus cantores âdesde Zitarrosa hasta Jaime Ross, desde Tabaré Cardozo hasta No Te Va Gustarâ y en cada febrero se homologan, se actualizan y quedan ahÃ, arriba de los tablados populares y los tablados comerciales que construyen âel carnaval más largo del mundoâ.
Entre los últimos dÃas de enero, todo febrero y los primeros dÃas de marzo, miles de uruguayos ây también algunos argentinosâ llenan los escenarios donde los murgas presentan los shows que ensayan y preparan durante todo el año. En poco más de un mes, según las últimas estadÃsticas, asiste más público al Teatro de Verano y a los demás tablados que a los estadios de fútbol en todo el campeonato uruguayo.
Estos dos sÃmbolos de la cultura popular uruguaya a veces se unen y ofrecen historias como la del arquero Fernando Laforia, quien hace dos años dejó Atenas de San Carlos, el club con el que habÃa ascendido a la Primera, para formar parte de La Gran Muñeca, una de las murgas más prestigiosas del otro lado del rÃo. âCuando me contrataron les aclaré que iba a hacer carnaval. Que pasara lo que pasara, ascendiéramos o no ascendiéramos, yo iba a hacer carnaval. Ascendimos y ya estábamos a casi un mes del arranque del carnaval. Y no me parecÃa bien dejar a la murga plantada. Yo me manejo asÃâ, le dijo Laforia a Ovación, el suplemento deportivo del diario El PaÃs.
Laforia, que luego volvió a Atenas y después fue transferido al BolÃvar, el club más popular de Bolivia, dijo aquella vez que le resulta imposible elegir entre la murga y el fútbol. âEs muy difÃcil. El fútbol también lo hice desde chico y es mi vida. Pero en carnaval disfruto mucho más, mis amigos están acá. Mi ambiente es mucho más carnaval que fútbol. El fútbol es muy complicado. El carnaval también, pero al no haber tanta plata en juego no se arrancan tanto la cabeza como en el fútbolâ.
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Como pasa desde siempre en el paÃs vecino, el fútbol es un tema recurrente en todos los ámbitos. También en las murgas. Siempre existe algún chiste, alguna metáfora o directamente algún cuplé que lo contemple. En este verano, Agarrate Catalina le dedicó una parte de su espectáculo, Defensores de causas perdidas, a la organización del Mundial 2030, que tiene a Uruguay, Argentina y Paraguay como candidatos. Pero, claro, no fue una reivindicación de la postulación, sino un pedido desesperado para bajarse.
âYa me imagino esas marchas que organizan, con esas orquestas todas desafinadas y los carteles, ¿viste los mosaicos? âempezó MartÃn Cardozo, uno de los murguistas de la Catalina.
âSÃ.
âEl nuestro va a decir: Uaraguay 3020. Porque somoâ asÃ, le vamoâ a errar a las letras.
âO una H donde no va.
âPorque eso no es para nosotros, es para los chinos.
Después de varios minutos de charla, de sátira sobre la realidad polÃtica del otro lado del rÃo, la murga termina su escena con una súplica:
âEl papelón es algo inminente
busquemos urgente un práctico plan.
Hay que pensar de forma optimista,
estamos a tiempo… de echarnos paâ atrásâ.