Bitcoin: la criptomoneda hace su aparición en operaciones de comercio exterior

Aunque para algunos aún se encuentra en etapa experimental, comienzan a concretarse las primeras transacciones en el país; hay curiosidad en el sector por blockchain, el sistema de seguridad en el que se sustenta
El fenómeno de las
criptomonedas
es relativamente nuevo pero el ritmo de su crecimiento en el escenario mundial le otorga cada vez más confiabilidad a las transacciones. A finales de 2013, el valor de todos los
bitcoins
en circulación superaba US$1,5 billones y en 2019 ya se han minado 17,5 millones -de los 21 millones disponibles-, con un valor que supera los US$67 billones en todo el mundo.
En ese contexto se inscribe la primera exportación de un bien físico que atravesó la aduana, desde la Argentina a Paraguay, utilizando bitcoins. La operación se llevó a cabo a mediados de febrero a través de
Bitex, una startup argentina que desde 2014 brinda servicios financieros blockchain.
“El pago se efectuó de Paraguay a la Argentina, con guaraníes que se transformaron en bitcoins, y que se liquidaron por pesos para luego pagar a la compañía exportadora”, explica Manuel Beaudroit, director de marketing de Bitex. Y acentúa que no se utilizaron dólares ni la
red Swift (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication), una organización que tiene a cargo una red internacional de comunicaciones financieras entre bancos y otras entidades financieras.
Así como internet es un protocolo de transmisión de información, Bitex entiende el bitcoin como un protocolo de transmisión de valor. “Por arriba de esa capa básica que construimos -explica Beaudroit- empezamos a armar soluciones que pueden ser desde procesamiento de pagos para comercios, como Garbarino Viajes, hasta la opción de pagos internacionales”.
En ese caso, básicamente lo que hace la plataforma es conectar cuentas bancarias locales entre sí, sin la necesidad de usar el sistema tradicional. “De alguna manera, si hoy querés mandar dinero a otro país, hay que pasar la transferencia a dólares, va hasta Estados Unidos, a un banco corresponsal de la entidad que emite el peso, de ahí al banco corresponsal del destinatario y recién ahí va a llegar a la Argentina en dólares, y se pasa a pesos en la cuenta de la compañía exportadora”, describe Beaudroit.
“En esa transacción -agrega- de pronto empiezan a formar parte una cantidad de intermediarios que, hoy por hoy con la tecnología disponible, son innecesarios y que obviamente le suman costos, tiempos, oscuridad y un montón de fricciones a la operación que la pyme termina pagando caro”.
Así como internet es un protocolo de transmisión de información, Bitex entiende el bitcoin como un protocolo de transmisión de valor
Saltar la banca
Responder de forma sólida, teniendo en cuenta la volatilidad del precio, es la llave para iniciar un negocio, según la experiencia de Beaudroit. “El servicio está hecho de tal manera que el cliente no está expuesto a la volatilidad porque sino sería imposible avanzar”, explica el directivo de Bitex y afirma que una vez sorteada esa pregunta de rigor la charla comienza a fluir.
“Cuando detectan que la comisión es mucho más competitiva, que el tiempo de liquidación del pago es casi inmediato, y que se piden papeles, pero nada absurdo, empiezan a entender el valor real de la solución”, cuenta.
Carlos Odell, titular de Compañía Americana, que ofrece servicios de fumigación y comercializa los productos que fabrica para control de plagas sin veneno, recuerda que se relacionó con Bitex a partir de una capacitación organizada por la agencia de inversiones bonaerenses GLOBA, que se creó en 2018 para apoyar y asesorar a los inversores, fomentar el comercio exterior y aportar inteligencia comercial para detectar sectores con potencial.
“Me explicaron cómo era el tema y quise probar porque me pareció bueno evitar la intermediación del banco de Estados Unidos, que además de ser más caro lleva más tiempo; fue muy rápida la transferencia y no corrí ningún riesgo”, describe Odell, que fundó su compañía en 1998 y exporta desde hace diez años.
Además, reconoce que su fuerte no es la tecnología pero utiliza todas las herramientas disponibles tanto para uso personal como de oficina. La transacción se selló el 14 de febrero, con la venta de cajas de cebo para roedores por un valor de US$7100, con destino a Paraguay.
Como en toda relación, la voluntad de la otra parte también es clave porque debe firmar su conformidad. “A veces la desconfianza te lleva a quedarte en el sistema tradicional, pero hay que animarse, uno no corre el riesgo de que en el momento de la operación el bitcoin suba o baje, porque la plataforma garantiza la cantidad de dólares en la que se hizo la operación”.
El valor actual de los bitcoins en circulación en todo el mundo supera los US$67 billones
“Estamos en un proceso de expansión regional que nos va a permitir conectar los mercados de América Latina, que es el segundo continente más emprendedor, después de África, y creemos que hay una oportunidad gigantesca”, señala Beaudroit y asegura que “esta tecnología simple, disruptiva y potente es la que saca la barrera de acceso como para que 600 millones de personas puedan ingresar a mercados globales”.
En ese sentido Odell confirma que “en la medida que otros países de la región se vayan incorporando vamos a continuar utilizando esta forma de pago para operar en el exterior”.
Nuevos circuitos
La plataforma oficial para exportaciones de baja cuantía, Exporta Simple, ofrece distintos medios de cobros que se fueron incorporando al programa para formar parte del régimen, ofreciendo distintos beneficios.
En el portal se pueden encontrar desde bancos privados, estatales, medios de cobro electrónico y también se habilitó la opción bitcoins. Cada entidad maneja las promociones y beneficios que ofrece, que se pueden conocer en la sección de preguntas frecuentes de la página web.
El máximo valor por operación que permite Exporta Simple es de US$15 mil con un tope anual de US$600 mil, monto en el que se encuadran las exportaciones de baja cuantía. Por eso, “para un determinado rango de transacciones, operar con bitcoins puede llegar a tener una ventaja porque es muchísimo más económico el pago, y accesible para contextos donde el exportador o importador no es una empresa grande, con un departamento de comercio exterior constituido. Así, para las empresas que no manejan los procesos y procedimientos que puede llegar a tener un envío de dinero internacional usar bitcoin puede ser más atractivo”, inscribe Palico Millé, abogado de Bitex.
Y aclara que “desde que no existe más la obligación de liquidar divisas por exportación en el país, desde el punto de vista legal, es una operación totalmente válida y legítima”.
Para Roberto Fernández, gerente de operaciones de comercio exterior del Banco Galicia, “el reinado del dólar no parece estar amenazado en el corto plazo” por el bitcoin, pero destaca que algunas empresas analizan la opción de usar la criptomoneda a partir de la seguridad en las operaciones en la que se sustenta: blockchain.
“Algunas navieras están explorando efectuar operaciones con pagos en criptomonedas, pero también las pequeñas operaciones se ven favorecidas por la irrupción de esta tecnología. Algunas transportadoras de paquetes ya efectúan el seguimiento de sus operaciones sobre blockchain, y tienen firmes intenciones de comenzar a efectuar las transferencias personales de sus clientes en bitcoins”, añade Fernández, razón por la cual señala que el banco trabaja en la “adopción de esta nueva tecnología, potencialmente disruptiva”.
Beaudroit reconoce que nunca fueron contra la banca tradicional, pero plantea que todas estas son herramientas que se pueden incorporar: “El año pasado conectamos al primer banco del mundo al blockchain de bitcoins para que puedan hacer transferencias internacionales, y de alguna manera bajar los costos para sus clientes y aumentar los márgenes”.
José Humberto Dakak, accionista principal del banco argentino Masventas, dijo que la medida tenía la intención de fortalecer los servicios digitales basados en teléfonos inteligentes y reducir los costos del servicio bancario. “Una de las iniciativas es usar a Bitex como un socio estratégico para proveer a nuestros clientes extranjeros con servicios de pago y cobranza”, apuntó.
“Cuando comenzamos, descubrimos que hay un sector de la economía que está sub-bancarizado y, por los márgenes de transacciones que manejan, los bancos no le dan servicio: el impacto económico es ínfimo en comparación con el tiempo y la estructura que tienen que poner”, dice Beaudroit, y justifica que “por eso hay empresas o personas que terminan yendo por soluciones más caras”.
Perspectiva
Existen muchos signos que muestran el desarrollo del bitcoin pero aún el futuro es incierto. “Todo cambio tecnológico toma tiempo hasta lograr su adopción masiva”, reflexiona Gonzalo Arzuaga, creador de Terrifico Capital, un fondo de inversión dirigido a quienes deseen exponer su portafolio a los retornos posibles de las criptomonedas.
El caso de las criptomonedas, específicamente, impacta de lleno en el mundo de las finanzas, y esto, según Arzuaga, hace que sea más lenta su adopción en sus inicios, dado que nadie quiere arriesgar su dinero en algo que salió mal, “pero ya estamos dando los primeros pasos en la dirección correcta”, afirma.
Además, explica que para ser adoptada una nueva tecnología esta tiene que ser varias veces superior a la existente. “En el caso del comercio global, los movimientos de dinero se manejan básicamente con transacciones bancarias Swift. Pero son complejas, lentas, caras, y en muchas ocasiones tediosas”, dice, y las compara con las transferencias en criptomonedas que son instantáneas y a costo prácticamente cero. “Hay historias de transferencias de US$100 millones que al usar criptomonedas solo costaron US$0,48, algo imposible de realizar en el sistema bancario tradicional”, refleja.
La criptomoneda más conocida cumplió una década con una caída significativa en su valor en noviembre. Hay distintas posturas en el análisis sobre el futuro de su valor
Desde la visión economicista, Víctor Beker, director del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano, se muestra más cauteloso. “La principal característica que se le pide a una moneda para que tenga valor de cambio es la estabilidad en su valor y, en el caso del bitcoin, como no tiene valor intrínseco, depende exclusivamente de la oferta y la demanda”, dice.
“Eso hace que pueda fluctuar con independencia de cualquier otro elemento”, añade. El economista ubica al bitcoin dentro del marco de las inversiones especulativas que están en pleno crecimiento. Por eso, señala que “el nivel de aceptación va a depender de la confianza que genere”, y eso se apoyará en el valor estable a lo largo del tiempo.
En ese sentido, el desafío de la moneda será demostrar que tiene un valor más estable que las divisas que hoy son utilizadas para las transacciones internacionales.
Por último, respecto a los riesgos actuales y los fluctuantes movimientos que ha tenido la criptomoneda, Arzuaga asegura que cada vez son menores, y “serán una anécdota dentro de diez años, gracias al avance incesante de esta tecnología”.
Regulación y adaptación al mundo digital
Aunque el bitcoin fue creado hace diez años, a nivel local recién en los últimos meses empezó a gozar de mayor credibilidad. “Hasta entonces era considerado solamente un juego, un experimento de nerds, algo extremadamente difícil de entender y que tenía nulas chances de ser exitoso”, explica Gonzalo Arzuaga.
Nada más que el tiempo, y los usuarios interactuando, fueron abriendo el juego, hasta que autoridades gubernamentales en distintos países del mundo lo autorizaron. Así sucedió en la Argentina cuando el Banco Central (BCRA) decidió que, al no ser moneda de curso legal, no estaba prohibida, y sería tratada como cualquier moneda extranjera; por su parte la AFIP definió que las criptomonedas pagan Ganancias.
Todo indica que el mundo va a ser cada vez más digital, por eso Arzuaga entiende que “naturalmente el dinero va a ser cada vez más digital, y con los años nos vamos a dar cuenta que el homebanking no era precisamente dinero digital”.
Con ese telón de fondo, las compañías de tecnología ya largaron la carrera para innovar en el desarrollo de herramientas que faciliten las operaciones globales. En 2018, IBM se asoció con Stronghold, un activo basado en la plataforma financiera Stellar, para crear la primera stablecoin (criptomoneda) de la red Stellar, y lanzó el sistema de pagos, IBM World Wire, basado en IBM Blockchain en septiembre del año pasado con el objetivo de eliminar los intermediarios en las transacciones transfronterizas, en particular las que involucran más de una moneda.
“En la práctica, una vez que un emisor ha realizado una transacción, por ejemplo en dólares, el sistema lo convierte en su equivalente en stablecoin (u otro cripto activo) y este pago es enviado de esta forma al banco receptor, quien lo recibe y lo convierte a la moneda en la que el receptor retirará y utilizará el dinero”, describe Martín Hagelstrom, líder de Blockchain de IBM Latinoamérica.
Al usar Blockchain World Wire, IBM planea proporcionar esencialmente una plataforma que permite utilizar más de un mecanismo para lograr el movimiento de fondos y compensación entre instituciones. En lugar de limitarse a una sola moneda (token XLM de Stellar), también permitirá a los clientes utilizar otras criptomonedas (como bitcoin), stablecoins u otro tipo de obligaciones que puedan ser representados como un token.
“En este momento, hay 40 monedas admitidas en el lanzamiento final de este servicio”, cuenta Hagelstrom y agrega que se espera que la herramienta esté activa en 50 países, incluyendo alrededor de 40 bancos. “En los próximos tres años IBM continuará trabajando para que el sistema se expanda a nivel mundial, para que las transacciones transfronterizas en diversas monedas puedan realizarse de forma más económica y rápida en todo el mundo, pero, principalmente, de forma segura en una red transparente y con los permisos y características de una red Blockchain privada”, señala.
De acuerdo a la experiencia de la compañía global de tecnología, para los clientes es importante que la plataforma aborde y mitigue los riesgos existentes en el movimiento de fondos internacionales, y provea mediante esta red permisionada una capa que permita lograr agilidad y bajos costos en este proceso, mientras se respeten las regulaciones de prevención de lavado de capitales (AML) y sobre conocimiento de los clientes (KYC) existentes.